

Buen equilibrio alcohol-acidez, con persistencia media-alta que se recuerda con el tiempo.
Limpio, brillante, vivo color amarillo acerado. Intenso en nariz, con aromas a hierba fresca y frutas tropicales. En boca es sabroso, fresco, equilibrado con gran volumen y exquisita acidez. Paso de boca agradable, refrescante y amplio. Con cítricos muy marcados y amargor en el postgusto.
Elaborado con uvas en su punto justo de madurez, procedentes de viñedos plantados en terrenos de cascajos. Fermentado a 14º durante 22 días.
Este verdejo hace honor al emblemático Castillo de la Mota situado en Medina del Campo.