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De trago fácil y con un final fresco y limpio propios de los vinos procedentes de esta cosecha.
Intenso y limpio, en boca es explosivo en sabores, destacan notas minerales, regaliz, frutos silvestres. Tiene una entrada suave con los taninos muy pulidos.
Este vino irradia un color intenso y brillante de frutos rojos oscuros que recuerdan a cerezas negras.
Con cuerpo y carácter. Este vino, Febrer, representa al señor de la casa. Con las variedades merlot y monastrell, un vino estructurado y elegante, con toques de madera y fruta madura.
Cuvée de variedades internacionales excelentemente equilibrada, aromas de frutos negros, pimienta y notas tostadas de caramelo, con un potencial de guarda muy pronunciado
Producción 4.999 botellas
Bodega situada en Llubí, con el viñedo en la misma parcela lo que garantiza un tiempo mínimo desde la cosecha hasta la entrada en la bodega para su procesamiento, que contribuye a preservar la frescura y calidad de las uvas. La Gestión enológica está liderada por el experimentado Pere Crespí.