.
Tradición familiar en la Rioja Alavesa; largo, fresco, de tanino estructurado y de aspecto limpio y brillante. Ideal para todo tipo de carnes, platos de cuchara y pescados grasos.
Emblemático tinto de la Rioja Alavesa del que destacamos su buena estructura. Ha tenido una crianza en dos fases: primero durante 12 meses en barrica de roble francés y posteriormente durante 6 meses en roble americano.
Es goloso desde el principio, mostrando una buena potencia frutal, refrescante paso en boca y sedoso recorrido hasta terminar en un ligero toque tánico.
Antídoto, por su generosidad, posee muchas notas florales y de regaliz. Una gran añada, untuosa y firme.
Este vino irradia un color intenso y brillante de frutos rojos oscuros que recuerdan a cerezas negras.
Vino muy aromático en el que se conjuga fruta fresca e intensa con tonos balsámicos y especiados, y de fondo, un ligero tono tostado de la madera.
De color cereza intenso, y tonos granates, en nariz destaca su fruta madura y tostados cremosos de roble. Rico en boca, con mucha fruta y un final sedoso y largo.
Vino tinto roble, con cuatro meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y americano. Un vino moderno, elaborado a partir de uva Tinta de Toro, este vino procede del “Vino de Lágrima”, que se obtiene después de una cuidada maceración, sin ejercer presión mecánica sobre las uvas.
Vino Natural elaborado de un solo viñedo de Tinto fino plantado en suelos aluviales y calizos a más de 750 metros de altitud, en el extremo más oriental de la provincia de Valladolid.
Un vino de perfil rústico, con aromas a frutas y bayas terrosas y un toque especiado.
Producción 600 botellas.
Vino Natural que procede de un único viñedo plantado en 1932 en Peñafiel. Dominado por la Tinto fino y con un aporte de otras uvas tintas y blancas como Albillo, Moscatel o Palomino.
El resultado es un vino fiel expresión de su vendimia, las variedades con las que está elaborado y el terruño de procedencia. Estructurado, tánico y sabroso.
Vino Natural monovarietal de Tinto fino lo hace con el estilo ligeramente rústico, marca de la casa.
Su vinificación mínimamente intervencionista nos regala aromas de fruta confitada y una boca sabrosa, estructurada y con taninos maduros.
Producción 650 botellas.
Este tinto sorprende, además, con su aroma intenso, penetrante, donde percibimos claras notas de frutos negros del bosque, especias y tostados, y con su final, largo y agradable.