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Picaro de Aguila procede de viñas viejas de La Aguilera, situadas a una altitud de unos 860 metros sobre el nivel del mar. Los suelos son de arcillas rojas con guijarros y se localizan en laderas orientadas al norte, mirando al valle del río Gromejón. Aunque está dominado por la Tempranillo, este vino cuenta también con otras variedades tintas y blancas más como la Garnacha, la Bobal y la Tempranillo gris. Todas ellas son vinificadas de manera conjunta para lograr una expresión más fiel de sus terrruños de origen. El resultado es un tinto sabroso, especiado y con buena acidez.
40% garnacha tinta y 60% tempranillo.
Agricultura orgánica guiada por los principios y técnicas biodinámicos. Poda en vaso de cepas de más de 30 años.
Recogida manual y selección de la uva en la propia viña.
Fermentación sin ningún añadido : SIN sulfitos, SIN levaduras, SIN acidificantes. Vino NO filtrado, NO clarificado, NO estabilizado.
5.500 botellas de filosofía Natural
Muy aromático, con un carácter mineral que le aporta mucha elegancia. Filosofía Natural.
Especiado, tostado, maduro, láctico, frutal, sabroso.
Agricultura ecológica y una elaboración de mínima intervención.
Xtrème es la expresión de su obsesión por la materia prima llevada al extremo.
Fresco y goloso en boca, este es un vino divertido y directo que nos muestra todo el potencial de un vino joven.
Un ribera de corte clásico, complejo, con cuerpo y estructura y la justa frescura. Algunas de las viñas más viejas de La Aguilera, con certificación ecológica y varias de ellas prefiloxéricas, son el origen de este vino que, además de la Tempranillo, incluye en su elaboración un pequeño aporte de otras variedades tintas y blancas minoritarias que crecen en el mismo viñedo.
Vino de maceración carbónica de tempranillo de Mallorca.
Producción 500 botellas.
El vino “top de gama” y uno de los más reconocidos de Fariña. Elaborado con Tinta de Toro procedente de 6 parcelas de viñedo viejo, vendimiado a mano, y 15 meses de crianza. Marida con toda clase de platos de sabores intensos, sobre todo carnes rojas y quesos curados.
La última joya de Peter Siseck se desmarca de la rotunda extracción de los otros vinos del Dominio de Pingus para ofrecer un carácter más fresco y frutal, con cepas más jóvenes y una crianza en grandes tinos de roble. No cabe duda de que PSI gana enteros en cada nueva añada.