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Marqués de Velilla Roble es un vino que aun conservando la frescura y la expresión de su juventud presenta sutiles notas de su paso por barrica. Posee además una estructura larga e interesante. Es el fruto de un cuidado trabajo tanto en el campo como en bodega, basado en el respeto a la personalidad del terruño que es nuestro máximo objetivo.
Expresivo tinto joven de finca de Uclés
Tempranillo y syrah forman un buen tándem en Dominio de Fontana Roble, un tinto joven nacido de viñedos plantados en la finca homónima, a una altura de entre 700 y 900 metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón de la D.O. Uclés. Sedosa jugosidad.
Vino fácil de beber y agradable que además tiene una buena relación calidad precio.
Vino natural, viñedo orgánico, utiliza levaduras autóctonas y jamás realiza ninguna corrección.
Benjamín Romeo elabora Contador a partir de una selección de sus mejores parcelas con viñedos de más de 80 años. Refinado, sofisticado, exquisito y complejo. Muy pocas botellas.
Consumo óptimo: bien conservado "de aquí a la eternidad". 100/100 Parker.
Avan Ok es un vino joven, expresivo y con cuerpo. Destaca la fruta roja madura sobre un ligero fondo balsámico. En la etiqueta podemos leer OK u OAK (que significa roble en inglés).
Vino Natural elaborado con Tempranillo.
Es un vino con mucha aportación de recuerdos de fruta roja y negra en nariz. Jugoso y afrutado en boca, con toques especiados y balsámicos en el retrogusto.
Producción 25.000 botellas.
Vino Natural elaborado con las variedades Tempranillo y Garnacha. Su nombre hace referencia a la vendimia llevada a cabo en dos tiempos; el primero, temprano, pocos días después del envero, y el segundo, ya entrado el mes de septiembre. Esta particular cosecha y la elaboración poco intervencionista, culminada con una crianza de 6 meses en roble francés, dieron un vino con aromas de fruta roja, flores, regaliz y cacao y una boca fresca, con buena acidez y paso ligero.
Producción 3.000 botellas.
Suave, redondo y muy fácil de beber. El best seller de Hacienda López de Haro que nunca falla.
Es goloso desde el principio, mostrando una buena potencia frutal, refrescante paso en boca y sedoso recorrido hasta terminar en un ligero toque tánico.