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La autenticidad de una sola variedad con la complejidad de un toque de barrica.
Exótico, aromático y especiado, con un profundo color violeta brillante.
Color vivo e intenso con un gran aroma, marcados ambos por la presencia de frutos negros maduros. Carnoso y frutal en boca. Tempranillo
Vino de capa media y color rojo granate con destellos amoratados. En la nariz encontramos fruta roja madura (cereza), recuerdos a especias (clavo, canela) y humo. En boca es redondo y equilibrado, con volumen, sabroso y persistente. Volvemos a encontrar en la boca aquella fruta que disfrutamos en nariz junto con un final de tofee y café propio de su estancia en barrica. Multipremiado.
Manto negro-Escursac Socarel es el vino más completo de la bodega, lo mejor de las dos maravillas monovarietales.
Vino Natural.
Otra pequeña muestra del talento de Eloi Cedó, "Novetat Total" es un tinto 100% Natural al 12,5%. Embotellado a Ca na Cati de Vins Galmes I Ribot. 6 meses en barrica.
Muy poca producción en botellas de 1L.
Vino divertido, fácil de beber, afrutado y con un punto de carbónico.
Limpio y brillante este joven tinto ofrece al paladar fruta, frescura y ligeras notas balsámicas.
Semele es un vino de Ribera del Duero de nuevo cuño de Bodegas Montebaco. Comparte con el resto de los vinos de la casa la misma filosofía, buscando siempre amabilidad, redondez, frescura, riqueza aromática y expresión varietal.
El perfume hecho vino. Sutil y dispar. 1000 botellas
Natural. Agricultura Orgánica, Biodinámicas. Mínima intervención en Bodega.
Semele es un tinto de nuevo cuño. Elaborado íntegramente con uva procedente de la finca Monte Alto. Comparte con el resto de vinos de la bodega la misma filosofía vitivinícola, aunque buscando amabilidad, redondez, frescura, riqueza aromática y expresión varietal.
Vino de Tinaja. Vino con nervio y temperamento, aguerrido, sin concesiones, sincero y directo.
Natural. Agricultura Orgánica, Biodinámica. Mínima intervención en Bodega.
Sacó su navaja del bolsillo del pantalón, lugar donde residía desde que su padre se la regaló cuando era niño, y con ella grabó «debo 13 cántaros a Nicolás» sobre la pared de barro a la entrada de la sisa que pertenecía a su hermano. Era la bodega de sus abuelos, que ellos recordaran.