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Vino Natural, sin aditivos; Garnacha tinta y Cariñena.
Un tinto de marcada personalidad, elegante y profundo, que rompe con la idea de que Cigales es una denominación sólo apta para elaborar rosados fragantes y ligeros para un consumo inmediato.
Garnatxa Negra, Cabernet Sauvignon, Carinyena / Mazuelo, Syrah
Nos llena la boca de una manera muy agradable e intensa a la vez.
Vino Natural, sin filtración ni clarificación.
Baltasar Gracián Garnacha Nativa es un proyecto mimado y cuidado desde el principio que proviene de un escarpado paisaje abrigado por el Moncayo con altitudes que oscilan los 900 metros de media. Para su elaboración se utilizan viñedos de más de 80 años, que entregan un vino con la máxima expresión de la variedad reina aragonesa: la Garnacha. Intenso, complejo y elegante, destaca su armonía entre fruta y tostados tanto en nariz como en boca.
La añada de 2011 fue galardona con la Medalla de Oro en el Concurso 'Garnachas del Mundo 2014'
Una gama de aromas a fruta madura, especias, minerales y sabores a café que se combinan agradablemente en el paladar.
Medalla de Oro en Garnachas del Mundo 2016.
Es un vino elegante y fresco de color rojo picota, con mentoles a regaliz y frutos negros en nariz.
En boca es un vino estructurado y concentrado, con taninos maduros y de final largo y persistente.
Vino natural espumoso afrutado con aromas de fruta blanca, notas florales y toques herbáceos. En boca es seco, fresco y efervescente. Un pét-nat (ancestral) de cuerpo ligero con una acidez brillante y un placer persistente.
El mínimo intervencionismo y la fermentación por separado de cada variedad guían su elaboración, culminando en un tinto concentrado, potente y sedoso a la vez.
Marqués de Nombrevilla es un vino de uvas autóctonas procedentes de viñedo de gran altitud. El duro clima de esta zona, con noches frías y largos días soleados, estresa a la viña; unas condiciones únicas para la elaboración de vinos perfectos para los amantes de lo auténtico. Formato bag in box de 3L.
Es el vino más vendido en Noruega.
Tomás Postigo llegó a la Ribera del Duero en el año 1984, y hoy es considerado como uno de los enólogos más veteranos y que mejor conoce la zona.