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En la entrada en boca se nota seco, gustoso, amplio; su paso resulta equilibrado, redondo, con buena acidez, posee un final aromático y largo.
Amplio en boca, equilibrado y con una astringencia que se va suavizando.
Tinto monovarietal de Pinot Noir con 12 meses de crianza en barricas de roble francés y posteriormente crianza en botella.
Un vino noble como la cepa de la que procede y que con el paso del tiempo va suavizando sus potentes taninos y va ganando en armonía y bouquet.
A Toni Sureda le llaman Toni de Son Vell. Es payés, como su padre, Guillem, y como lo fue su abuelo. Que las cosas no cambien puede ser un buen síntoma.
Vino tinto ecológico envejecido en madera elaborado con las variedades autóctonas callet y fogoneu.
Producción 3.800 botellas.
Vino equilibrado y muy frutal. Retronasal muy personal e impoluta, con notas de fruta y agradables recuerdos de tierra húmeda.
Vino elegante, muy aromático y equilibrado entre juventud y crianza.
Ataque en boca cálido, de carácter muy mediterráneo, que da lugar a un paso firme, de presente tanino y media estructura. Buen equilibrio, sabroso y aún por pulir y desarrollar su plena expresión.
Suave en boca, potente, carnoso y con buena acidez. Con potencial para dejarse como vino de guarda.
A golpe de càvec y hazada, Toni Sureda empezó a sacar a la luz algunas de las 400 botellas de Son Vell de la cosecha de 2017 que hace justo un año inhumó a dos metros de profundidad entre hileras de cepas de las variedades de uva Callet y Fogoneu.
Pedro Aguiló Mora (U.H.)