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Un vino con enormes posibilidades, especialmente en postres a base de frutas. Potencia los toques cítricos, tropicales y florales. Hojaldres, crema pastelera, merengues. Su acidez le permite otras posibilidades como son los foies y quesos, especialmente los de pasta blanda.
De color rubí intenso con reflejos violáceos. Destacan en nariz aromas a fruta roja fresca, florales azules y ligeros tostados. En boca es amplio, redondo y sabroso.
CHATÓ PQTA 2018 NEGRE es un vino tinto natural con crianza de Callet, Manto Negro y Monastrell. Ligero, jugoso y suave en boca, taninos suaves con un final fresco marcado por un ligero placentero amargor. 92+ Parker (Luis Gutierrez).
Este blanco naturalmente dulce es otra buena muestra de la viticultura al margen de modas y los cánones oficiales de Alfredo Maestro.
Vino redondo y equilibrado ideal para copear o tomar una comida suave o algo más contundente.