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Elaborado en Rioja por el "enólogo itinerante" Telmo Rodríguez en un viñedo de más de 40 años, LZ reivindica lo básico, lo joven, la fruta, el escaso envejecimiento. El resultado es un vino fresco, pleno de fruta, con la personalidad que le imprime el viñedo. Es una de las apuestas riojanas de la diversificada Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez (con vinos en Rueda, Toro, Málaga, Ribera del Duero y otras regiones españolas)
Vino alegre, muy expresivo, fresco, salino y elegante.
Vino Ecológico y de mínima intervención. Filosofía Natural.
Vino elegante, fresco, salino, mineral y muy mediterráneo.
Vino Ecológico y de mínima intervención. Filosofía Natural.
Tinto con muchísimo color, intenso y carnoso, pero a la vez con cierta frescura y complejidad.
Monastrell intenso color rojo picota, aromas de fruta madura y un largo.
Viticultura ecológica certificada. Mínima intervención. Vinificación: selección manual de la uva. Fermentación con levaduras indígenas realizada en depósitos de acero inoxidable. 12 meses de crianza en foudre de 3000 litros y finalización en depósitos de acero inoxidable.
Románico es un vino procedente de las cepas jóvenes que los hermanos Marcos y Miguel Eguren tienen en Valdefinjas y Toro (Zamora). Monovarietal que se muestra expresivo, directo, amable y sin perder la identidad y el carácter frutal de la zona, todo ello acompañado de una gran relación calidad-precio.
El lloc on et sents el més autèntic. Un lloc pel qual la garnatxa sent una irremeiable QUERENCIA. Vinyes velles d'alçada i escarpades pendents.
Vino Brisado.
Color, estructura, fruta y madera son sus principales señas de identidad.
Esta Malvasía de Cati Ribot tiene una producción de apenas 900 botellas, y forma parte del joven proyecto Ve d’Avior (“que viene del pasado”) que busca, con gran empeño por parte de la joven viticultora, recuperar las viejas variedades de minoritarias de Mallorca. Aromático, delicado, floral, fresco y con estructura poco habitual en los blancos mallorquines. Filosofía Natural.
Durante siglos, la uva Malvasía creció en estos huertos aterrazados. El nombre “Banyalbufar” procede del árabe y significa “viñedos junto al mar”, ya que la localidad era famosa por su excelente vino. Sin afán de fama ni fortuna, un grupo de amigos de esta localidad de 250 habitantes permanentes, encontraron por casualidad en los 80 un ejemplar de Malvasía en una huerta particular. A ello sacrificaron valiosas tardes y fines de semana, cediendo de buen grado su tierra para que este proyecto se hiciera realidad en nombre de la tradición y con un objetivo en mente: el renacimiento de los famosos vinos de Banyalbufar.
Primer vino blanco de Son Vell, Proyecto personal de la familia Sureda, en Son Macià, Manacor.
Producción limitada