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Equilibrado, fresco, agradable y con un marcado carácter afrutado de mora.
Bodega situada en Llubí, con el viñedo en la misma parcela lo que garantiza un tiempo mínimo desde la cosecha hasta la entrada en la bodega para su procesamiento, que contribuye a preservar la frescura y calidad de las uvas. La Gestión enológica está liderada por el experimentado Pere Crespí.
Frutos rojos especiados con toques de vainilla y cacao, y ligeras notas piracínicas para una boca golosa, fresca, larga y persistente.
Vino rosado con 9 meses de crianza, fresco con aromas de fruta roja, notas carbónicas y un fondo de bosque mediterráneo. Producción muy limitada. 92+ Parker. Ecológico, Vegano, Natural. 92+ Parker.
Vino pét-nat de Escursac y Fogoneu. Filosofía natural, método ancestral.
Fresco y afrutado.
Producción 1.800 botellas.
La de Atòmic es una experiencia nuclear. Como las dos familias que la componen. Las de Toni Negre (Santa Maria, 1978) y Miquel Rigo (s’Alqueria Blanca, 1980), junto a sus compañeras Aina y Carme. Los nombres de los cuatro forjan Atòmic. El acrónimo de Aina, Toni, Miquel y Carme. Una experiencia familiar de la que también participan los hijos de ambas parejas, pues suyos son los dibujos que adornan las etiquetas (cada año una nueva) de la cosecha 2017.
Producción 150 botellas.
Vino de Mínima Intervención.
Intenso y limpio, en boca es explosivo en sabores, destacan notas minerales, regaliz, frutos silvestres. Tiene una entrada suave con los taninos muy pulidos.
Castell de Santueri, personalidad, finura y elegancia. Callet, manto negro y cabernet sauvignon al 13%
Un vino blanco criado sobre lías y con 3 meses de barrica. Es un vino fresco, goloso con ligeros aromas a barrica.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino de mínima intervención.