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Intenso y limpio, en boca es explosivo en sabores, destacan notas minerales, regaliz, frutos silvestres. Tiene una entrada suave con los taninos muy pulidos.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino de mínima intervención.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino Natural.
Vino blanco natural que muestra la parte fresca, cítrica y salina de la isla de Mallorca.
Hace referencia a uno de los peces más emblemáticos de Mallorca, que se pesca y consume durante el tiempo de la vendimia.
Viticultura orgánica, racional y mínima intervención.
Producción: 6.000 botellas.
Este vino irradia un color intenso y brillante de frutos rojos oscuros que recuerdan a cerezas negras.
Vino blanco elaborado con la variedad autóctona Malvasía de Banyalbufar (plantada en Consell).
Producción 1.400 botellas.
Bodega situada en Llubí, con el viñedo en la misma parcela lo que garantiza un tiempo mínimo desde la cosecha hasta la entrada en la bodega para su procesamiento, que contribuye a preservar la frescura y calidad de las uvas. La Gestión enológica está liderada por el experimentado Pere Crespí.
Con cuerpo y carácter. Este vino, Febrer, representa al señor de la casa. Con las variedades merlot y monastrell, un vino estructurado y elegante, con toques de madera y fruta madura.
Con una crianza de 6 meses en roble francés este tinto tiene aromas a fruta roja madura y notas animales. A medida que el vino se va abriendo gana matices y aromas. Muy agradable en boca.