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Suave, redondo y muy fácil de beber. El best seller de Hacienda López de Haro que nunca falla.
Color pajizo amarillento de aspecto brillante.
Fragante en nariz y muy intenso. Lleno de notas florales y Frutales de una gran sutileza.
Se presenta con un tacto suave. Amplio de matrices gustativos. Sabroso y con muy buena carga frutal. En retronasal es persistente y fino.
Vino Natural, como en antaño respetando al máximo las uvas y la naturaleza.
Vino brisado Ecológico y de mínima intervención.
Equilibrado, frutal, bien constituido, con un tanino amable y final con buena persistencia
Elaborado siempre a partir de 3 parcelas, las cuales son seleccionadas por su frescura, su carácter floral y por la sedosidad de los taninos de sus uvas. Un tinto bien acabado, redondo, con postgusto de regaliz negro y una gran relación calidad/precio.
Vino Natural elaborado con Albillo Mayor de cepas de más de 100 años para brindarnos un monovarietal fermentado y criado en barrica realmente singular. Un blanco con mucho cuerpo, buena acidez, notas de fruta exótica y de huerto y ecos florales y minerales. Ideal para aquellos que busquen marcar la diferencia.
Producción 600 botellas.
Un multivarietal que nace de 10 hectáreas de variedades blancas plantadas exprofeso para elaborar este vino. El resultado es un blanco fino, elegante y fresco, perfecto para encuentros distendidos y para contentar múltiples paladares. Muy gastronómico.
Blanco Fermentado en barricas de roble francés y americano. Limpio, brillante, color amarillo pajizo con destellos verdosos.
Orben es un vino potente y estructurado que refleja muy bien las características de la Tempranillo. Una madera muy sutil atenúa también su gran concentración. Afrutado, muy goloso, pero también se muestra fresco y fácil de tomar. Un tempranillo de nueva interpretación que deleitará a los que busquen un Rioja de corte más moderno.
Con personalidad, poco intervencionista, notas de levadura y sutiles tonos amargos.
El mejor vino español de la historia por menos de 20 dólares, según Robert Parker, procede de la finca Villacreces, ubicada en pleno corazón de la Ribera del Duero, de suelos pobres y de contrastes, bañados por el río Duero.