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Un tinto de marcada personalidad, elegante y profundo, que rompe con la idea de que Cigales es una denominación sólo apta para elaborar rosados fragantes y ligeros para un consumo inmediato.
Borsao Tres Picos es un vino que no defrauda, cada año una nueva delicia, fruta y más fruta, jugosa y concentrada, fresas, cerezas negras... enriquecida con notas florales (lavanda), notas minerales de piedras secas, especiadas, de pimienta... Rico, jugoso y muy agradable, 100% garnacha.
Tomás Postigo llegó a la Ribera del Duero en el año 1984, y hoy es considerado como uno de los enólogos más veteranos y que mejor conoce la zona.
Viticultura ecológica certificada. Mínima intervención. Vinificación: selección manual de la uva. Fermentación con levaduras indígenas realizada en depósitos de acero inoxidable. 12 meses de crianza en foudre de 3000 litros y finalización en depósitos de acero inoxidable.
Voluminoso, redondo, con taninos suaves propios de una maduración correcta. Equilibrado, denso, fácil de beber. Con final largo y persistente.
Es un vino de autor, elaborado como se hacía antes, con pasión y emoción, atreviéndose a llevar la enología al límite donde hoy solo llegan los artesanos, allá donde se encuentra la máxima expresión.
Elaborado con la variedad autóctona Callet bajo cultivo ecológico y siguiendo pautas biodinámicas.
94+ puntos Parker (Luis Gutiérrez).
Vino tinto jugoso con una expresiva nariz de frutas rojas y negras maduras, notas minerales y de madera y un fondo herbáceo. En boca tiene una entrada suave, un paso agradable y ligero con notas frutales y una acidez muy bien integrada. El final es largo y con toques minerales. 97/100 Parker
Picaro de Aguila procede de viñas viejas de La Aguilera, situadas a una altitud de unos 860 metros sobre el nivel del mar. Los suelos son de arcillas rojas con guijarros y se localizan en laderas orientadas al norte, mirando al valle del río Gromejón. Aunque está dominado por la Tempranillo, este vino cuenta también con otras variedades tintas y blancas más como la Garnacha, la Bobal y la Tempranillo gris. Todas ellas son vinificadas de manera conjunta para lograr una expresión más fiel de sus terrruños de origen. El resultado es un tinto sabroso, especiado y con buena acidez.
Reina de los Deseos sigue la estela de añadas anteriores con altas calificaciones (95 puntos Parker y 94 Peñín en esta añada 2015. Este monovarietal de Garnacha se elabora en las estribaciones de la Sierra de Gredos con uvas procedentes de viñedos ubicados a 950 metros de altura sobre el nivel del mar. Se presenta con una nariz fresca, con recuerdos de frutas rojas y carnosas y un fondo balsámico de hierbas de bajo monte. Taninos de ensueño. Embriagador. Un vino para soñadores
Un vino con una fuerte personalidad, equilibrado, compleja y elegante.