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Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino de mínima intervención.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino brisado de mínima intervención.
Románico es un vino procedente de las cepas jóvenes que los hermanos Marcos y Miguel Eguren tienen en Valdefinjas y Toro (Zamora). Monovarietal que se muestra expresivo, directo, amable y sin perder la identidad y el carácter frutal de la zona, todo ello acompañado de una gran relación calidad-precio.
Selva Vins es el proyecto personal del veterano viticultor mallorquín Carlos Rodríguez Furthmann. Pequeña bodega ubicada en la Sierra Norte Mallorquina con elaboraciones muy artesanales, con la mínima manipulación posible a los vinos y priorizando las variedades autóctonas.
Selva Vins fue la primera bodega de las islas en sacar al mercado vinos naturales y de mínima intervención con variedades autóctonas, como el primer ancestral (pet-nat) isleño, el primer clarete, uso de barricas de castaño, o monovarietales de uvas autóctonas con fermentación espontánea, entre otras elaboraciones novedosas en ese momento en su tierra natal.
Vino de mínima intervención.
El lloc on et sents el més autèntic. Un lloc pel qual la garnatxa sent una irremeiable QUERENCIA. Vinyes velles d'alçada i escarpades pendents.
Vino Brisado.
Expresivo tinto joven de finca de Uclés
Tempranillo y syrah forman un buen tándem en Dominio de Fontana Roble, un tinto joven nacido de viñedos plantados en la finca homónima, a una altura de entre 700 y 900 metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón de la D.O. Uclés. Sedosa jugosidad.
Color, estructura, fruta y madera son sus principales señas de identidad.
"O Luar do Sil, luna que brilla sobre las aguas del gran río de Valdeorras."
Limpio y brillante este joven tinto ofrece al paladar fruta, frescura y ligeras notas balsámicas.
Esta Malvasía de Cati Ribot tiene una producción de apenas 900 botellas, y forma parte del joven proyecto Ve d’Avior (“que viene del pasado”) que busca, con gran empeño por parte de la joven viticultora, recuperar las viejas variedades de minoritarias de Mallorca. Aromático, delicado, floral, fresco y con estructura poco habitual en los blancos mallorquines. Filosofía Natural.
En boca es suave, con volumen, gracias a sus taninos redondos y aterciopelados. El paso por boca es suave y fresco. El final, largo, en el que se mezclan la fruta roja, con los tostados propios de su crianza.
Durante siglos, la uva Malvasía creció en estos huertos aterrazados. El nombre “Banyalbufar” procede del árabe y significa “viñedos junto al mar”, ya que la localidad era famosa por su excelente vino. Sin afán de fama ni fortuna, un grupo de amigos de esta localidad de 250 habitantes permanentes, encontraron por casualidad en los 80 un ejemplar de Malvasía en una huerta particular. A ello sacrificaron valiosas tardes y fines de semana, cediendo de buen grado su tierra para que este proyecto se hiciera realidad en nombre de la tradición y con un objetivo en mente: el renacimiento de los famosos vinos de Banyalbufar.